jueves, 20 de febrero de 2014

Duero internacional: la previa

Este próximo domingo, 23 de febrero, de la mano de Javier Hernández y Carmen Alonso, andaremos por la zona de Vega Terrón y Barca d'Alva. Gracias a la magnífica acogida que la propuesta ha tenido, repetiremos la salida el día 2 de marzo, en plenos carnavales, con otro autobús lleno y guiados por Eduardo Pérez y Chema Lorenzo.

Antes de acudir es muy conveniente documentarse sobre otros aspectos más allá de los lugares y desniveles que conforman el paseo.

Vía férrea

El ramal ferroviario, que va desde La Fuente de San Esteban al Puente Internacional de Vega Terrón, se inauguró en diciembre de 1887 y está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento desde el año 2.000. Un patrimonio ingenieril que los componentes de la Asociación de frontera "Tod@vía" están rehabilitando y recuperando para el disfrute público con la ayuda de todas las personas que con ellos están colaborando. "Tod@vía" actualmente tiene en marcha la campaña "patrocina tu tabla para un nuevo puente" y que el pasado domingo vivió una intensa jornada en el entorno del Puente de los Riscos.

Clima mediterráneo

La zona goza de un clima mediterráneo que hace que pueda verse una gran diversidad de vegetación: almendros (amendoeiras), olivos (oliveiras), naranjos (laranjeiras), limoneros (limoeiros), caquis (diospireiros), nísperos (nespereiras) y por supuesto, enebros (jumbrios en el lenguaje local), romero (rosmaninho), hinojo (erva-doce), torvisco, acederas... En cuanto a la fauna, podemos ver buitres (grifos), alimoches (abutre do Egipto o Britango), águila real (águia-real) y, aunque más difícilmente, cigüeña negra.

Calçada do Diabo

Dice la leyenda que en tiempos antiguos toda esta zona estaba ocupada por barrancos y precipicios inmensos. Un caballero que venía de Barca d’Alva en una noche de tempestad llegó a las orillas de la Ribeira do Mosteiro, que iba muy crecida. Dada la imperiosa necesidad de atravesar el bravo curso de agua, pues le aguardaba impaciente su amada, suspiró afligido "Válgame Dios o el Diablo". Fue Satanás quién apareció enseguida y le dijo: "Si me das tu alma, antes que cante el gallo negro, te haré un puente para que puedas seguir camino con tu caballo". El caballero aceptó y el infernal albañil y sus acólitos se pusieron a construir una calzada entre los roquedos bajo el sonido estridente de los cantos de las brujas que se reunieron en el lugar para festejar la conquista de un alma más. Cuando el gallo cantó tres veces aún quedaban por colocar las dos últimas piedras del puente. El caballero, libre de su compromiso, pudo proseguir su viaje y el diablo, rabioso, desapareció con sus acólitos a través de un gran agujero que se abrió entre los peñascos. (Manolo López)

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