jueves, 21 de noviembre de 2013

Entre robles y helechos, los pueblos

Este próximo domingo nuestros pies nos llevarán por el Valle del Ambroz, pero también por localidades tan bellas como Jarilla, Casas del Monte o Segura de Toro. Intentaremos conocerlas mejor antes de nuestro paseo.

JARILLA

Situada en la falda de los Montes de Traslasierra, a 495 m de altitud, con 160 habitantes, 110 de ellos mayores de 45 años en un paisaje dominado por robles, alcornoques, brezo, madroñeras y tojos.

Destaca su iglesia parroquial, que honra a San Gregorio Magno, que data de los siglos XVI y XVII, aunque fue reedificada en 1852.

Piedras Labradas

El collado de Piedras Labradas se encuentra a 1.070 metros de altitud. El nombre del lugar es debido a unos restos de piedras tallados con un corte perfecto. Sobre su origen se barajan varias hipótesis, ya que no es habitual que los romanos construyesen a tanta altura.

Hay quien opina que tuvo que haber en el lugar un asentamiento vetón, o al menos un lugar sagrado sobre el que se edificó el templo. Otras teorías se inclinan por un puesto de comunicación que enviase señales a larga distancia. También es posible que el emplazamiento cumpliera labores de protección y vigilancia sobre una ruta secundaria que uniría la Vía de la Plata con el Valle del Jerte, sin olvidar que muy cerca de aquí había una captación de aguas que abastecía a Cáparra.

CASAS DEL MONTE

Casas del Monte es el pueblo más grande de los tres que visitaremos. Situado a unos 4 kms de la carretera N-630. Está encajado entre sus dos gargantas más importantes: la Garganta Ancha y la Garganta Madrigala y rodeado por el noroeste con Segura de Toro, por el norte con el Valle del Jerte (Navaconcejo), por el sureste con el término de Jarilla y por el sur con Trasierra - Tierras de Granadilla.

Posee una población cercana a los 800 habitantes. Durante la época de vacaciones ésta llega a duplicarse, por la gran cantidad de emigrantes que regresan a pasar el verano a su lugar de origen, como ocurre en la mayoría de los pueblos de la comarca.

Se trata de un lugar tranquilo y apacible, rodeado de una frondosa vegetación de árboles autóctonos: alisos, castaños, robles y rebollos entre otros. Todo ello adornado por una capa espesa de helechos que, llegada la época, se tornan amarillos, rojizos y marrones.

El gran potencial de Casas del Monte es su agricultura. La fresa ha sido su fruto más característico durante décadas, pero se está pasando a producir más cerezas debido a las exigencias del mercado. La agricultura, aquí, es minifundista; este tipo de explotación se debe en parte, a la orografía del terreno que, requiere del uso de bancales. La Cooperativa San Marcos está integrada por la mayoría de la población y es la encargada de la comercialización de sus productos.

Existe un salto hidroeléctrico que aprovecha el caudal de una de las gargantas para generar energía. Aunque, en Casas del Monte, si se habla de industria, se habla de "COMARO S.A.", esta es una fábrica agroalimentaria dedicada al aderezo y envasado de aceitunas de mesa. COMARO pertenece al grupo empresarial navarro IAN, con una plantilla aproximada de unas 100 personas.

En los últimos años Casas del Monte comenzó a subirse al carro del turismo, y poco a poco se está convirtiendo en otras de sus actividades complementarias a la agricultura. Su principal recurso turístico es su piscina natural, entorno a la que se han creado multitud de servicios: chiringuitos, albergue turístico, zona de ocio o parque infantil.

El patrimonio arquitectónico de Casas del Monte está formado por su arquitectura popular, sus puentes, sus calles, así como por sus dos iglesias.

SEGURA DE TORO

Segura de Toro es el pueblo más antiguo de la comarca, siendo su toro celta de piedra el símbolo de la población. Conserva su estructura antigua, sus calles empedradas y estrechas, sus casas de adobe y madera, muchas hoy abandonadas al igual que otros edificios interesantes, debido a su gran decrecimiento y al abandono del pueblo, que apenas cuenta con 200 habitantes.

Se encuentra encajado en la falda de la montaña, con un relieve abrupto de grandes pendientes que hacen difícil el acceso al pueblo, pero a su vez le permite divisar impresionantes vistas. El gran potencial de Segura de Toro es su virginidad y su entorno. El pueblo no ha tenido grandes cambios en su estructura en los últimos años, puesto que ha sufrido una gran despoblación y esto ha permitido conservar su estructura antigua, dándole un carácter muy singular. Su actividad principal es la ganadería y la agricultura y últimamente se está integrando en el sector turístico a través del turismo rural.

Pese a ser un pueblo pequeño conserva gran cantidad de vestigios patrimoniales: su toro celta de piedra, la Iglesia de San Juan Bautista, el castillo templario y su muralla, recientemente rehabilitada. En los alrededores del pueblo se conservan otros bienes de interés, como restos de época romana y rocas con formas destacadas. Su patrimonio natural es impresionante, donde además de sus alrededores, ricos en vegetación, en agua, además de sus impresionantes vistas desde cualquier punto del pueblo, posee gran cantidad de árboles destacados: castaños, robles, pinos, alcornoques, etc. Hay un paraje donde existen árboles declarados singulares por la Junta de Extremadura "Los Castaños del Temblar", junto al arroyo de mismo nombre.

2 comentarios:

  1. No vale, esto es lo que se lee en el autobús para despertar a la gente. ;-)
    Buen trabajo y suerte con la ruta, que tiene muy buena pinta

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  2. ¿despertar?, eso no es muy exacto

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