miércoles, 14 de noviembre de 2012

Crónica: Otoño en el Jerte

Me he dado cuenta de que sólo os recuerdo los buenos momentos de nuestras caminatas dominicales. Para ser algo original, contaros el momento crítico, malo, rozando la pesadilla, que todos padecimos en la pasada jornada; fue precisamente lo primero de lo que fuimos conscientes: ¡escuchar el maldito despertador un domingo a unas horas que ni en jornada laboral! Claro, que los buenos recuerdos son el resto del día.

Estamos en los días más bellos del año para el senderista y hay que aprovechar cada suspiro de luz.

Es como si la Naturaleza, antes de morir de invierno, reviviera con más intensidad y nos mostrase de qué es capaz.

Nosotros, como en cada salida, nos reencontramos con los amigos (ya todos lo somos, aunque ni nos conozcamos).

El viaje, con los primeros rayos de un sol, que tampoco quiso madrugar, que se hizo el remolón entre las sábanas grises. Los campos adehesados, estaban embriagados con tanta agua... y la sierra, con las cumbres blanquecinas, con las nieves de la noche, con sus laderas teñidas en un baño de oro envejecido...

Te recuerdo que esta salida la repetimos el día 18 y aún quedan (pocas) plazas. De todos modos, te queda más de un mes de espectáculo gratuito (de momento, que a este paso, algún día cobrarán).

Si piensas venir con nosotros y no te gusta que te cuenten la película, ¡no abras los enlaces!.

Fotografías de Eduardo Pérez (vídeo) y Javier Hernández. Recorrido.

1 comentario:

  1. Quisiera dar las gracias a Inés y Eduardo por el día tan estupendo que nos han hecho pasar. ¡Y para colmo este maravilloso recuerdo en forma de vídeo!
    María

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